| Valencia, 24 de mayo de 2017, DCSUC | Por Dalia Correa
En la edición impresa del diario Notitarde, hoy miércoles 24 de mayo de 2017, fue reseñada actividad realizada por nuestro doctorado. Nuestra consigna "La Universidad Viva" busca realzar el valor de una universidad que da concreción a su misión, respeta la pluralidad y aporta espacios para el diálogo y la paz.
miércoles, 24 de mayo de 2017
sábado, 20 de mayo de 2017
¿HA MUERTO LA VERDAD?
| Valencia, 20 de mayo de 2017, DCSUC |
¿HA
MUERTO LA VERDAD?
Jesús Puerta
Hay un viejo aforismo que señala que la
primera víctima de la guerra es la verdad. Por supuesto, en un plano
filosófico, sostenemos que hay varios tipos de verdad: vitales, científicas,
morales, religiosas. No hay verdades absolutas, sino relativas a los métodos
que se emplean para producirlas, al lenguaje empleado, a los consensos
asumidos, etc. Incluso estamos de acuerdo con aquel aserto de Nietzsche de que
“la verdad es una especie de mentira necesaria para ciertas formas de vida”.
Esto último porque nuestro cerebro nos miente siempre, desde el momento en que
interpreta las ondas electromagnéticas y nos hace ver los colores, por ejemplo.
Pero también porque hay verdades que no pueden ser aceptadas, a riesgo de
cambiar nuestras creencias más profundas y nuestra manera de ver la vida. Por
eso, siempre las verdades duelen, y no todo el mundo está dispuesto a sufrir,
hasta la muerte, por una verdad…
Pero dejando atrás
ese plano filosófico, general, hay que señalar que hoy en Venezuela, es difícil
establecer las verdades porque los extremos políticos han asumido que estamos
en una guerra.
Para la oposición, esa que tiene como única
propuesta política derrocar al gobierno, y castigar a sus máximos
representantes, por supuesto que estamos en una guerra, una subversión, para
ser más precisos. Ese extremismo ha ganado la dirección política de una
oposición cuya base de masas se mueve
sobre la base del más claro utilitarismo político: estoy con el gobierno que me
dé, que me satisfaga mis necesidades, que me permita “vivir bien”, o sea,
acceder a comida, vivienda, medicinas y demás productos de consumo. El mismo
utilitarismo político que, en su día, benefició a un chavecismo, cuya casi
única línea general de gobierno era el reparto de lo que permitía una cuantiosa
renta petrolera.
Claro, a partir del crecimiento y la
intensificación de ese malestar por la inflación, el desabastecimiento de
alimentos y medicinas, el empeoramiento de los servicios, la imposibilidad de
viajar, la inseguridad, etc., hoy la base de la oposición se permite las
expresiones más extremas, expresiones de la frustración y la rabia más simples.
Basta ver el envilecimiento de los mensajes en las redes sociales. Insisto en
que la culpa de ese envilecimiento, que incluye el asesinato de la verdad, no
es de la tecnología. Esta lo único que hace es darle más volumen y color a la
estupidez, a la brutalidad, a la ira y el miedo exacerbados sistemáticamente
por la propaganda.
Porque el asesinato
de la verdad se debe a la propaganda. Y aquí hay que darle un reconocimiento al
Dr. Joseph Goebbels, el más culto, leal y capaz de los jerarcas nazis. Sus
principios de la propaganda política son hoy utilizados por todos. Así como
todos los políticos profesionales usan a Maquiavelo y niegan ser maquiavélicos,
hoy todos son goebbelsianos, aunque acusen al contrario de serlo. Eso de que
una mentira repetida mil veces se convierte en verdad, es un principio
goebbelsiano. Eso de la polarización extrema, que concentra todo el Mal
esencializado, el vicio, la corrupción, las degeneraciones morales, en el
contrario, y toda la esencia del Bien en los propios, es goebbelsiano. Eso de
impresionar con sangre y lágrimas, de exaltar las emociones más básicas,
también. Un artículo no basta para explicar y elogiar el aporte de Joseph
Goebbels por sus contribuciones a la propaganda y al conocimiento de los
mecanismos de manipulación de la gente, empleados hoy universalmente. Lo digo
irónicamente, porque digo una verdad.
El gobierno
Partido-estado-Fuerzas Armadas hace propaganda también, y escenifican y dicen
un discurso de guerra. Desde el momento en que se perdieron las elecciones
parlamentarias, evidenciándose la pérdida de la mayoría, todas las acciones
estuvieron enfocadas a evitar el derrocamiento urdido por la oposición. Esa es
la única motivación de todo lo actuado y planeado. A esa urgencia, debemos
todos los graves errores de política económica, los avances y retrocesos, el
desastre de los billetes de cien, los atropellos de la OLP, etc. Con rapidez
inusitada, con vicios obvios, nombraron los magistrados del TSJ para después
mantener jaqueado el Parlamento. Hay que reconocer que el Partido-Gobierno-FFAA
se movió con mucha mayor inteligencia táctica que la dirección de la oposición,
más ocupada en una competencia interna por el discurso más iracundo y violento
contra el gobierno, que en pensar una estrategia para ofrecerle al país un
proyecto alternativo.
Así, se han dado todas las condiciones para el
asesinato de la verdad: destrucción de todos los consensos mínimos, dobles
discursos, inhabilitación de todos los procedimientos de verificación de las
afirmaciones y acusaciones, apelación a una lealtad (o mejor, una complicidad)
de pandilla o de mafia, por encima de la lealtad a unas ideas. Ya no hay
información; hay propaganda. Cualquier mensaje se carga con las más elementales
emociones: el miedo y la ira. Se activan plenamente los prejuicios sembrados
durante décadas (el anticomunismo, el racismo, el clasismo), se descalifican y
erigen autoridades polarizadas, se castiga la opinión independiente o se la
amenaza con el chantaje de la acusación de traición, Se crea un ambiente donde
predomina la reacción inmediata y la adscripción automática a las opiniones de
los más vociferantes.
Pero si apagamos un
ratico el Wassap y vamos a hacer el mercado, hay una verdad que nos golpea. La
verdad es dura, duele, pero es la verdad.
La Universidad Viva: el horizonte de la Paz
| Valencia, 20 de mayo de 2017, DCSUC | Por Dalia Correa
Desde el cumplimiento de su Misión y teniendo como perspectiva su Visión, el Doctorado en Ciencias Sociales, mención Estudios Culturales, de la Universidad de Carabobo asume responsablemente la organización de una serie de actividades tendentes a generar un espacio para la reflexión de la situación de Venezuela en la actual coyuntura.
Nos hemos propuesto realizar foros, conversatorios, artículos de opinión, artículos científicos, que den cuenta de las diversas miradas con las que puede aprehenderse eso que damos en llamar "realidad social". Por ello, comprometidos con nuestro rol de formar investigadores y producir conocimiento, hemos organizado un primer encuentro denominado La Universidad Viva: el horizonte de la Paz, el cual está pensado para los miembros de la comunidad del doctorado y amigxs interesadxs en la problemática. En la siguiente imagen, preparada por la Dra. Mitzy Flores, coordinadora del Doctorado, se visualizan los detalles del evento.
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